jueves, noviembre 30

Si no venís


...me quedé pensando en lo que dijiste, no era buena idea venir porque al fin, te irías de nuevo. Me quedé rumiando como la vaca al pasto, mientras atardecía en este tercer mundo donde la luz del sol llega diferente después de pasar por los mundos anteriores, y así filtradita y rubia llega a mis ojos sin lastimarlos y me muestra la gloria de los colores y la vida, para que no ose en desperdiciar un solo segundo en una queja, una lamentación, una excusa... para que nunca deje de hacer, de ser, de ir, para que jamás me quede, me lamente, me detenga, porque la vida es movimiento y contradice su esencia impedirse, negarse, engañarse, conformarse, quedarse quieto, aceptando que es normal extrañar a quien se quiere sin pensar en la lógica del sentimiento, que nace como fuerza para impulsar el encuentro...
Si no venís, que sea porque sentís que aquel es tu lugar en el mundo y nada puede cambiar eso, las calles de tu ciudad te aman como vos las amás a ellas y la gente que camina sus calles es tu gente, que nunca te sentirías extraña, ajena, olvidada, sola, que como el sol entra en tu ventana a la mañana no entrará jamás en ninguna otra ventana y que de viejita te sentarás en aquella plaza abajo de ese gran árbol, en ese banco donde las palomas, mirando ese cielo azul que solo tiene ese azul allí y es ese azul y ningún otro el que necesitás para sentirte en casa...
Sino venís que sea porque ese hombre es aquel que esperabas desde antes de saber lo que esperabas, porque es ese el amor que te hace renacer darle importancia a lo realmente importante, porque cuanto antes uno lo encuentra más fácil se hace la vida, más fácil y más viva, y nada te puede hacer dudar de que es él y ningún otro, te das cuenta en cada movimiento de sus manos, en cada mirar, en cada sonido de su voz, parte de vos que alguna vez se separó en la tormenta del inicio y ahora que el mar se calma vuelve a flote, para remar juntos hasta esa orilla de cada uno, que es la única orilla donde te sentirás siempre a salvo...
Sino venís, que sea porque cada minuto allá vale miles y miles de minutos en cualquier otro lugar, porque sentís que cada minuto con ese hombre vale, miles y miles de minutos con cualquier otra persona, porque sabes que ese trabajo te hace feliz hasta los huesos y esa satisfacción, esa profunda alegría es incomparable, es la gracia de dios si existiese, es levantar los brazos al cielo sin saber hacia donde agradecer...
Sino venís que sea por cosas más importantes que el simple hecho de que te vas a ir, porque eso es natural, la ola sube y baja, la sonrisa descansa en la cara dormida, las manos se acurrucan al lado del cuerpo, el amor a veces se cansa, los días buenos no serían buenos sin los días malos, si no venís que no sea por una idea, un pensamiento, una conveniencia, que no sea porque es mejor o peor, que sea por algo terrible y definitivo como la falta de amor o de coraje...


Pau Candi
28 Noviembre, 2006.


Música: Ludacris & Mary J. Blige – Runaway Love.

viernes, noviembre 17

Monstruo Irrecuperable



Sos un monstruo, un monstruo irrecuperable. Sentenció ella antes de irse. Después el monstruo caminaría lentamente sintiendo cerrarse los ojos y los pies, intentando a cada paso perder el peso de sus palabras, como piedras colgadas de la punta de los dedos. Su espalda se doblaría, árbol que busca agua, y la sangre latiría en todo el cuerpo, un gran corazón él, doliendo.
El monstruo sabe que es monstruo, cuando el silencio se ahoga, placidamente, en su alma quieta, y siente deseos de morder a los injustos. En este mundo donde se destacan los que rugen y se dejan los dientes olvidados para morder con la lengua, la justicia depende del depende.
Los libros no acarician como mujeres, pero tampoco miran con desprecio, tampoco miran con desprecio.
No es muerte la que otros te hacen, ni la que viene sola, la que uno se hace al esconderse es la única muerte, la que termina.
El monstruo quiere dejar de serlo, a nadie le gusta que lo persigan siempre y nunca lo alcancen. La soledad hace a la luna reflejarse en el mar y torcerlo, pero su luz es a su vez reflejo.
Es cruel todo intento de parecerse a cualquier cosa que no sea uno mismo. Dejaremos de volar si somos el único ser que vuela, para que no nos odien los que corren por los prados, los que duermen en los árboles, los que se hunden en la arena. Nos arrancaremos las alas una noche y después cada mañana. Imitaremos el movimiento torpe del hombre, la obviedad de su carácter, su previsible pensamiento, para descansar en la mujer, beber de su veneno y morir como quien duerme y simplemente no despierta, o mucho menos.
Dejaremos de ser monstruos, libres, buenos, conoceremos las mezquindades, las desimportancias, lo ajeno. Seguiremos el camino que todos siguen, aquel que cuando acaba empieza de nuevo. Seremos uno más que es ser uno menos.
Hasta que nos demos cuenta que su luz era nuestro reflejo y en la oscuridad nos encontremos y ella nos descubra otros, salvajes, verdaderos, y entonces nos sentencie: Sos un monstruo, un monstruo irrecuperable.

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Pau Candi
17 Noviembre 2006.

Música: Joe Henderson - Lazy Afternoon.