jueves, diciembre 20

Nubecita

Vení, vos, nubecita para mí, haceme siempre sombra, lloveme, caeme piedra. Vení, corré a través del horizonte como luna de ruta, viajá conmigo, volame el paraguas, el pelo, lagrimeame los ojos, limpiame la mirada, acompañame, mirame comer.

Bebo de tu agua, bailo bajo tu lluvia, le canto a mi resbalón, soy la sonrisa que te causo.

Volá bajo nubecita, para que te pueda ver, camina cerquita, vos sabés. Yo no te amarro, ni correa, ni collar, menos mucho menos un bozal, vos no mordés y si mordés, dientes del algodón, risa de niños, eco de arroyo, sonajero. Esperame, llovete ahí sobre ese árbol que yo ya vengo. Voy a comprar esas cosas con las que se hacen las tormentas, vamos a tronar vos y yo. Primero hacemos el rayo, después el clarón en el cielo, y después, tronar lo más fuerte que podamos. Vamos hacer noche este día de sopa, de vapor, apunante, de eterno sol enojado y sin ozono.

Baja el agua por tus piernas, nube dulce, aprendí a amar tu gris después que me dejaste, desierto, alma de arena y espejismos.

Tus ojos cerrados, todas tus formas, nube de nubes redondas grandes, naturales. Tu silencio me hace falta como la aguja al dedal, dame tus besos puntadas, coseme la boca, la mente, todos mis ruidos, las gotas sobre la chapa tapan tus gemidos, dejame entrar, entrar. Cuerpo neblinoso, ojos de cristal, corazón frío, agua nieve, mano abierta que deja volarse la mariposa voluntad.

Vení, volvé, esperame sentadita en las escaleras, caminá detrás de mí, yo abro la puerta, el vino, vamos a la cama, hacer un chaparrón, arriba del colchón, con agua y con jabón.


Bueno 2

Las copas limpias vacías a la sombra del armario. La última botella de Valmont, cerrada, su corcho, su rojo, sus promesas de ablandar armaduras.

Ventiluces.

Un domingo nublado en cada rodilla, ropa sucia con jabón en un balde y que se lave sola, una puerta que se cierra un ruido que se ríe.

Delantales.

Dos, tres almohadas en tu lugar de la cama, no tenés velador, no me hace falta, llego a la luz, ves.

Cortinas.

Buscar lombrices, frasco, tierra, pescar el río, tenerte entre mis manos de nene, tener tu libertad escurridiza y salvaje, sacudiéndose entre mis dedos, dejarte ir, dejarte ir, soltarte, darte la libertad que ya tenías, elegir devolvértela, andá nadá, date cuenta.

Sauces.

Nuevas sábanas ásperas, crece la ropa sucia, las plantas, los enojos, se agarran los olvidos y los recuerdos como perros rabiosos, me mira el gato de la vecina, se llama Ámbar, ve algo en mí que yo no veo.

Salchichita.

Un solo cepillo de dientes, un hombrecito negro haciendo equilibrio en el lavatorio torcido, un mapa del subte en la puerta del baño, jabón de coco.

Sueños.

Cuesta dormirse, cuesta despertarse, cuesta olvidarse, acordarse, listita entonces: cera para el piso, arreglar el enchufe, regalos navidad, terminar el documental, llamar mamá, ir al lavadero, comprar bermudas… (hola, vine a comprar las Bermudas, si, como le va, acá están, son suyas, cuidado con el triángulo lo único) concentrarme, no desvariar, olvidarla.












Radiohead - All I Want

miércoles, diciembre 19

Bueno



Cuando camino mis pies mecanizan el movimiento para que mi mente pueda ocuparse de otra cosa, vos dejame a mí. Los brazos van al costado del cuerpo y les hacen burla. En mi cuarto tengo un día escondido, una noche venís, abrís el placard y amanece. Me gusta acariciarme los ojos con tu boca y que me soples la cara o me la sople el viento o la ducha. Tengo talones fuertes como piedras que gastan todas zapatillas, querrán raíces, querrán buscarte, querrán plantarse y decir basta, yo de aquí no me muevo hasta que no me des una buena razón para seguir. Yo he pensado eso también pero no soy tan fuerte, y seguir es como un mecanismo, vos dejame a mí, para que puedas pensar en otra cosa: Estás vivo, deberías hacer algo. El perro me mira y me sonríe, yo le acaricio la cabeza y se viene contento, caminado a los saltitos, olfateando, compañero. En seguida se da cuenta de lo que a vos te llevó casi siete años y otras tantas derrotas, mirarte al espejo, preguntar por qué cabeza al cielo, arrepentimiento. Creemos en las cosas que existen y por eso existen, funcionará igual con las no cosas? Por ejemplo este ardor que tu ausencia me causa, el mismo que me causaba tu presencia, y ese fueguito ese gran calor, falta la lluvia, lago vacío, peces que se ahogan en su salsa. Me gané una motito en un sorteo, hace 100 Km. con un litro de nafta, mucho aire en la cara para una noche de verano, no será tu soplido pero da paz igual.

Da paz igual.









Dj Pau Candi Remix - Bjork & Modeselektor - Scatterheart


miércoles, diciembre 12

Emilse y la falta de mar


a miEmi


¿Por qué nacer mediterránea a una mujer de espuma?

¿Por qué rodear de ciudad, familia, costumbre, a una mujer que deja huellas de arena y luego levanta el viento que las borra?

En la falta de mar se desconoce, Emilse. Deja sus manos en la tierra que las cubre de espanto. No es peor lo que hizo que lo aún no hecho.

Permanecer, transcurrir, no honrar la vida, Eladia, Emilse, a los nombres se los lleva la corriente de lo que somos cada día. No se que ponerme, cada día. Aquel que huye del sufrimiento, más sufre.

El mar tiene superficie para la suciedad, profundidad para la verdad, distancia para el olvido, permanencia para aprender, y se repite ola tras ola porque nos cuesta.

Oceánica Emilse, mira con ojos siempre abiertos, pez fuera del agua. A su boca, refugio de almas deshabitadas, le quedan sus besos, sus besos la evidencian. Y aunque polarice su caída en el frío demencial del hielo eterno, es Antillas, Azores, Canarias… ese azul verde esmeralda, esa clara transparencia, buceable fondo inalcanzable y maravilla. Esa luz coral, canto de piedras y embestidas. Selvas de agua salada, caminar como cangrejo, y sol de final de día.



Una mujer de mar siempre se va, siempre vuelve.


Bobby Hebb - Sunny.
Bobby Hebb - Sunny