martes, diciembre 30

Secante



Ni Jesús nació el 25 de Diciembre ni estamos en el año 2008. Ni termina un año y empieza otro, ya que medir el tiempo o cualquier otra cosa relativa carece de sentido, pues los resultados serían distintos cada vez. Entonces ¿Qué estamos festejando?

Todavía ningún naturalista ha conseguido dar una explicación concluyente de porque cantan los pájaros al amanecer, yo me quedo con la de Galeano: “Los pájaros no cantan al amanecer, cantan para que amanezca.”

De todos modos, el día y la noche tienen principios y finales más definidos y evidentes que los años. Parecería tener mucho más sentido festejar por cada nuevo día de vida, como lo hacen los pájaros si es que están haciendo eso cuando cantan, que festejar por un incierto e indefinido nuevo año.

Cuando me replanteo estas cosas, y lo hago desde que tengo conciencia, molesto. La gente me llama “secante”, que es como molestar hasta la deshidratación, supongo. Pero no es nuevo, los cuestionamientos y las preguntas fueron condenadas desde siempre por aquellos que se señalan a si mismos como los dueños de la verdad absoluta. A los preguntones, los cuestionadores, se los ha perseguido y masacrado durante toda la historia. Aún hoy uno puede morir por preguntar cosas, si su pregunta es lo suficientemente peligrosa.

Mis preguntas no son peligrosas, y son las mismas que se hacen muchos:

¿Por qué decidieron las sabias naciones occidentales y triunfadoras de la Segunda Guerra Mundial inventar un país adentro de otro país y allí mandar a todos los judíos que ninguno de los países salvadores de los judíos quería y de esta manera generar la guerra más larga, injusta y desigual de la historia de los últimos siglos?

¿Por qué si Estados Unidos invadió un país en base a mentiras comprobadas y mantuvo su dominio por 6 años, generando innumera cantidad de muertes y violaciones a los derechos humanos, ninguno de los sabios y evolucionadísimos países del primer mundo condenó con firmeza este hecho de bárbaro imperialismo?

¿Por qué la gente no para de tener hijos en un mundo superpoblado que poco a poco se devora todos los recursos evidenciando que no habrá lugar ni alimentos para todos?

¿Por qué destruimos el planeta en que vivimos, y los que no lo destruimos no hacemos nada para evitarlo?

¿Qué lleva a un ser humano, casi calcado genéticamente, a ser Mozart o Hitler?

¿Para qué cuernos nacimos, para que vivimos, tenemos una meta, un objetivo, o vivimos para nada? ¿Por qué carajo todos hacemos lo mismo, vivimos de la misma manera? ¿La vida es esto, ser niño, jugar (con suerte), estudiar (con suerte), ser adolescente, tener problemas (si hay tiempo), laburar, pagar el alquiler, comprar una casa, tener hijos, envejecer, mirar tele, morirse y que te paguen la parcelita donde te enterraron durante muchos más años de los que le lleva a tu cuerpo ser parte de esa tierra?

En el medio de todo este sinsentido aparece algo que llaman amor. Una fuerza revolucionaria que les devuelve el sentido a las cosas o hace que importe poco si lo tienen o no. Una energía interior que genera que pelees con más ímpetu por lo que creés y crees, y generes, y busques, y preguntes y te sientas enormemente grato de estar vivo.

Y entonces, cuando uno tiene la suerte de que le nazca ese sentimiento:

¿Por qué no lucha y deja todo por su supervivencia?

¿Por qué lo abandona y se abandona a una vida insípida y vacía?

¿Por qué matamos lo que amamos?

¿Qué clase de naturaleza posee el hombre que atenta contra si mismo?




Música: Led Zeppelin – Zeitgeist (Dj Pau Candi remix)



miércoles, diciembre 10

Soy


Ya soy la lluvia derramada, la copa rota, la madera de vino, los invisibles sobre la mesa de luz. Ya soy esta lluvia que vuelve arrepentida, esta falta total de sorpresas, esta continuidad de esperas que se anulan entre sí. Día calvo, gente parada que mira, volcán sin erupción, esperanza desganada. Ya soy la poesía que falta, la falta de poesía, el lento talento que teme al fracaso y el desamparo de transpirar la muerte de no ser. Ya soy lo que no somos y soy lo que éramos pero por sobre todas las cosas soy lo que iba a ser de cualquier modo.
Sus largas y suaves piernas, sus besos oceánicos, sus ojos profundos de dolor y todos sus vestidos desde las vidrieras soy. Pero deberán caer de mi memoria, estas cosas, como hojas en Otoño, y nacer nuevas cosas para poblar las ramas de mi recuerdo. Dibujos en las manos, miradas transparentes, verdad natural, sonrisa contagiosa, flores para el futuro. Ya soy lo que va a venir, lo era, siempre fuí lo que va a venir, y la extraño tanto…


Jorge Ben/Marisa Monte - Balança Pema

miércoles, diciembre 3

La Insoportable Obscenidad del Ser Rico


Por más esfuerzos que hayan hecho los reyes del capitalismo, Internet se convirtió gradualmente en el reino de lo gratuito, y “si pagás sos un gil”. Comenzó con el Napster, y la cruzada de las discográficas contra sus programadores solo logró que se multiplicaran sistemas para que la música sea definitivamente gratis y accesible para casi todo el mundo. La estrepitosa caída de las ventas millonarias de una maquinaria finamente aceitada de imposición cultural por medio de la música tuvo que reinventarse. Comenzó así una enorme y vergonzosa resurrección de bandas disueltas y una abultada agenda de shows en vivo a valores primermundistas por parte de los grandes íconos del rock y el pop norteamericano y europeo, interesándose en países a los que habían despreciado o marcado como plazas no rentables. Un público sumiso y fácilmente influenciable por el incesante bombardeo mediático hicieron el resto.

Se calcula que Madonna ganará al fin de su última gira un total de 1.200 millones de dólares. Lo suficiente para cubrir con creces la inagotable lista de juicios por plagio que enfrenta. La llamada Reina del Pop fue condenada recientemente a pagar 600.000 euros por copiar la obra de un fotógrafo en el vídeo clip del tema Hollywood. Pero esto no es nuevo, Madonna ha imitado las imágenes de Marilyn Monroe, Marlene Dietrich, Cyndi Lauper, y desde el inicio de su carrera, con la salida al mercado de “Like a Virgin”, ha tenido que responder legalmente a juicios por plagio.
El vacío creativo se soluciona rápidamente recurriendo al talento de otra gente.
El single "Erótica" fue copiado de una obra del músico libanés Fairouz que ganó la batalla judicial al igual que Serious Intention que sufrió la imitación de su tema “You don’t know”.
"Ray of Light", “Frozen”, “Sky Fits heaven”, el video “The Power Of Goodbye”, son solo algunos de una extensísima lista de usurpaciones de autoría que los abogados de la diva disfrazaron de “evocación” y “homenaje” a otros artistas. Como el de “Hung Up” a “Gimme, Gimme, Gimme” de ABBA, o el de “Get Together” a Dominic King de Chaka Khan.

Pero Madonna vive en su burbuja como tantos otros “artistas” emblemas de un modelo económico y social basado en la desigualdad y el desprecio por el otro. Duerme en celofán, gasta 100.000 dólares diarios e intenta hipócritamente minimizar la obscenidad de sus actos adoptando negritos para salir en las fotos cuando con sus riquezas podría solucionar el hambre de un país entero.

Mientras tanto, vos te bancás una fila de 20 horas, una postergación de dos días en la fecha del show y pagás un cuarto de tu sueldo para verla hacer play back.

Como indio que compra espejitos de colores, partícipe necesario en el juego absurdo del dominador y el dominado, adorando la figura falsa del ignominioso, porque la injusticia solo es posible si nunca se rebela quien que la sufre.

Música: De la Soul & Chaka Khan - All Good.

martes, noviembre 4

Lágrimas de Cocodrilo



Vivió siempre solo, aún rodeado de otros como él, no eran realmente como él y eso es la soledad, no otra cosa. La cosa es que al conocerla, él, reflejado en sus ojos comenzó a verse, y con el cariño de ella comenzó a quererse. Quererse y quererse ir, porque la casa de todos era un estanque para él. Estancado no podía crecer, y no poder crecer duele como duele no poder. El poder es solo el que se tiene o no se tiene sobre uno mismo y así partió un día, que era en realidad una noche, y la atravesó sin mirar por dónde ni hacia dónde. Sus pies apuraron el paso y en el pecho algo latía apurado, sentía que se olvidaba algo y no sabía que… Que ella sentía como él, que los días le dolían y el estanque la estancaba, que sus ojos la reflejaban como lo reflejaban a él… entonces volvió, más apurado que antes, antes que el corazón le explote y se encienda el sol en el horizonte. Horizonte contorneado por la figura de ella, que esperaba como solo ellas saben esperar, y al reconocerse se emocionan, y tal vez como era de noche, y de noche todo brilla, ninguno pudo notar las lágrimas del otro, lágrimas de cocodrilo.


Música: Lumbriga - Simplesmente Lumbriga.

sábado, noviembre 1

Amén

Un día de supuesto bienestar futuro no vale un segundo de dolor hoy.
Ser feliz no es un estado permanente, por lo tanto no puede ser un objetivo de vida. Ni el camino es el sacrificio, ni el sufrimiento el precio.

Música: Mary J. Blidge - No More Drama.

sábado, octubre 25

Con los abuelos No



Al viejo todo le chupa un huevo. Lo cagan a trompadas y lo mismo no dice donde tiene escondida la guita. -. ¡Te vamos a cagar matando viejo de mierda! .- -. …y matame, me voy a morir lo mismo, con la próstata como la tengo no creo que llegue a fin de año .-
Los ladrones se mueven nerviosos, rompen cosas, putean, dan vuelta todo. Es que el argumento es irrefutable, cuando la muerte es una certeza insoslayable, amenazar con el fin de la vida es absurdamente ineficaz.
El jefe de noticias se regodea en su crapulencia, sentado sobre el escritorio del editor le dicta los títulos del zócalo que acompaña el relato del viejo golpeado. Ensaya un: “Con los viejos no” pero se corrige: “Con los abuelos no”.
Y no, con los abuelos no, no funciona, no te van a decir un carajo, no tenés con que amenazarlos, no tienen ya nada que perder.
-. Se deben haber confundido, porque acá antes vivía un viejo, el Hans, que era alemán y cobraba en euros ¿viste?, pero no, el Alemán se murió el año pasado y… acá no hay nadie que cobre en euros .- Dice en voz bien alta y mirando a cámara con el ojo sano, el viejo Luca Marchessi, jubilado italiano. Con el otro ojo, el cerrado por el hematoma, oculta la verdad. El Tano cobra en euros, y se da algunos gustos que entre los vecinos del humilde Barrio de Parque Capital, suscitan cierta envidia.
-. Alguien les pasó mal el dato a estos muchachos .- Alude el Tano, con su inconfundible tonada y el pecho erguido de los valientes.
-. ¿Y usted no les dio nada? .- pregunta el obvio periodista, entusiasmado por la noticia del robo frustrado, justo en este país donde robar parece ser la única actividad que garantiza cierto éxito.
-. Y si no tengo nada ¿Qué les voy a dar? .- Sonríe el viejo picarón, sorprendido por la cantidad de gente del barrio que lo palmea y felicita.
Es que a los viejos todo les chupa un huevo, están con el pie en la cueva, certeza absoluta de la muerte que se les viene encima impostergablemente. Están fuera de la sociedad que los deprecia, los niega, los olvida. Los viejos son el verdadero factor de rebeldía social, no la juventud que estuvo y estará eternamente perdida. Aturdida por todos los medios para que compre y no piense, para que nunca se pregunte nada, ni mucho, mucho menos, intente de ninguna manera cambiar algo. Alienada en esa eterna superficialidad de seducir hasta las piedras, de cualquier manera, que es siempre la peor manera, porque la soledad es el enemigo uuuuh la soledad, ese cuco.
Los viejos están definitivamente solos, y se resignan en ese abandono perpetuo al que los han condenado. El tiempo les pasa por al lado y se va a arruinarle el día a otros más jóvenes, a los que corren, a los que tienen demasiadas cosas para hacer. A esos que no les alcanza nunca el tiempo, a esos el tiempo los alcanza.
El viejo sonríe con su boca llena de sangre, que más da un diente menos a esta altura, si el médico prohíbe comer casi todo. Pensará: -. No les di nada, que les voy a dar, vayan a laburar hijos de puta, o vayan a robarle a los ricos. Yo me rompí el orto para tener lo poco que tengo, y me llegó demasiado tarde ¿Para que quiero un auto ahora que no me renuevan el carnet? No veo una vaca adentro de un baño ¿Para que quiero casa ahora? Casa vacía, siempre en silencio, todos los animales que he tenido se han muerto y todo huele a mi, a viejo. ¿Para esto me sacrifiqué tanto? ¿Para esto dejé de vivir, de disfrutar, de soñar?
El viejo no confía en los demás, la vida le ha enseñado cosas, cosas que la vida solo sabe enseñar con saña. No confía en bancos, guarda la plata en un buen escondite. Tan bueno que hasta ni él mismo lo recuerda. Y si ni los hijos ni los sobrinos hacen buena letra, si ninguno de esos desagradecidos me viene a visitar, se aguanta mis olores, mis arrugas, y mis historias repetidas hasta el hartazgo, joderse. La guita se pudrirá conmigo como se pudrirán conmigo esas absurdas ideas de sacrificio, de progreso, de futuro mejor… el mejor futuro es un buen presente. Porque el Carpe Diem, el “Aprovecha el Día” ¿Quién lo escribió, quién lo gritó? Debe haber sido un viejo, y uno desesperado.
Toda la vida el hombre lucha para tener cosas y cuando llega a viejo se da cuenta que se pueden tener realmente muy pocas. El poder de dar es una de esas pocas cosas que el hombre tiene, aunque tarde se de cuenta. -. Y a ustedes yo no les doy nada .- Pendejos de mierda.




Música: Carnaval de Porto Alegre 2003 - Imperadores do Samba

 Carnaval de Porto Alegre 2003 - Imperadores do Samba

miércoles, septiembre 17

No se puede


Cuando uno escribe (salvo que escriba manuales de lavarropas, prospectos de remedios o apuntes de primer año de odontología) desnuda su alma. Por eso la necesidad y al mismo tiempo la fragilidad ante la crítica. Esa extraña mezcla de ansiedad entusiasta y expectante terror con la que observamos la cara final del amigo que acaba de leer nuestro último texto. Esos segundos fatales de silencio hasta escuchar el irrelevante pero aliviador: -. ¡Está bueno che! .-
Porque convengamos, a los escritores consagrados, que normalmente son consagrados por sus ventas, las criticas, aún las más acidas y negativas, les son favorables. A los escritores que comenzamos o al menos continuamos, pero que aún no hemos publicado y nos mantenemos en ese anonimato del "quien sabe algún día me publiquen", no nos ayuda para nada esa deleznable obscenidad de las editoriales de publicarte lo que sea, siempre y cuando lo pagues vos, de tu bolsillo. Pero mirá que te damos como 300 libros, y vendelos si sos bueno.
Es cierto que aquella figura soberbia y altanera del viejo editor, sentado en su escritorio de roble macizo, que te miraba de reojo mientras se tocaba el bigote, ese al que uno podía llevarle su novela, su serie de cuentos, sus poemas más desgarradores, y que con frialdad cavernosa te indicaba una pila para que abandones tu preciado tesoro, mientras sonaban las ya clásicas palabras "te vamos a llamar", era también bastante repudiable. Pero al menos te daba esa oportunidad con que la esperanza trabaja sobre nuestra premura de lograr la tan ansiada aceptación de "los que saben". Y así, abrirte las puertas a uno de los oficios más viejos y *4prestigiosos en la historia de la humanidad: -. Hola flaca, yo soy escritor ¿Querés tomar algo? .-
Pero no, las insensibles estrategias de mercado meten sus inmundas y ganchudas narices también en la literatura. Convirtiendo en negocio todo lo que tocan y por lo tanto, banalizando aún más una embrutecida cultura, cada vez más alejada de las masas, cada vez más cerrada y onanista.
Y si encima somos de aquellos eternos escépticos, teóricos de las conspiraciones, que vemos chanchullo, tongo, arreglo, en cada uno de los concursos literarios habidos y por haber ¿Qué nos queda?
Pues nos queda buscar vías alternativas de divulgar nuestras almas, representadas más o menos fielmente por nuestras obras, escritas, dibujadas, cantadas o filmadas. Buscar alternativas o crearlas, y si ya hay alguna existente, como esta revista por ejemplo, apoyarla con toda la fuerza de aquellos que jamás nos rendiremos ante las injustas reglas del "no se puede".

www.revistadiccionario.com

www.diccionariorevista.wordpress.com


Música: Beck - Gamma Ray.

lunes, septiembre 15

sábado, septiembre 13

Los Especiales



Y todo lo que había dibujado con sus ojos esquivos sobre mi cuerpo urgente, todos esos diagramas delicados y atentos, los borra de un solo manotazo brutal y desmedido, café derramado en las palabras sin copia, papel memoria las manchas del olvido.


Y todo lo que había construido con sus manitos sinceras y desesperadas, maqueta de la paz que tendrás cuando seas tu propia casa, se queman ahora en el incendio de no saber amar sin matar lo que se ama.


Y todos esos pasos hacia adentro que aprendimos a dar, con calma y sin destino, sin camino, sin manual y sin maestro, así como se camina para adentro, se borran ahora con el viento del descuido. Querer llegar de un solo salto, tropezando en los pasos evitados, nada cansa más que empezar de nuevo.


Con los días y noches que cuesta acercarle un poco de fuego al frío, soplar el humo interior, fantasma deshilachado de saberse vivo. Para que de un sacudón vuelva a taparse todo de blanca nada, desierto helado donde solo crece la distancia.


Con todo lo insoportable que se torna el ser mental cuando la levedad del desamor, ese atroz desamparo de si mismo, lo encuentra tendido sobre la falta de sentido y voluntad de rendirse antes de tiempo.


Con la falta de lluvia en los ojos, los abrazos que ya no se dan los osos, el tiempo que no muere más de viejo, ya no somos pendejos. Como perro mojado el mundo un día se sacude de nosotros, y nos vamos a caer como los otros, porque no somos especiales si no somos especiales, no nos salvamos si no nos salvamos.

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Música: Beck - Volcano.

lunes, agosto 25

El Mapa del Tesoro


Domingo canción de cuna vacía, bebé cansado de llorar, los mocos y las lagrimas se secan en su cara del hombre que será, postal del abandono que solo sabe repetirse.

Domingo angustia de durar tan poco, el sol se arrastra por los techos de las casas, el aire se enfría, el azul se ciela.

No hay pasado ni futuro, lo que pasó y lo que pasará está pasando todo junto, ahora mismo, ahora ya.

No vale mentir.

Había que quedarse quieto y como corre la urgencia de mis pies, me doblan uno. Pero insistí, aún así, sin percibir que el dolor es en sí un anuncio, un cartel, una advertencia, parece un no pero es un sí.

Hay que seguir el caminito.

Entonces cerraron los museos o les cortaron las escaleras y oscurecieron las personas con ignorancias y así nos fueron encausando ríos revueltos hasta que desembocamos en la noche, mar de ser dos que se encuentran y ese milagro de sonreír cada tanto con la boca y permanentemente con el alma.

Como en un mapa donde somos el tesoro, usted está aquí.

Había cuarenta risas en el cine pero es justo la de ella la que me hace bien, la que me alivia los dolores del mundo que dolemos. Guardarse la caricia, guardarse el beso, pero dejar que el corazón baile adentro, total nadie lo ve.

-. ¿Ya te dormiste? .-

-. No .-

-. ¿Ya te dormiste? .-

-. No .-

Ya dormiremos cuando dejemos de hacernos bien.


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Música: Lisandro Aristimuño – Lobofobia.

 Lisandro Aristimuño - Lobofobia

miércoles, agosto 13

pez en lata... pez martillo

A los seres de amor se los mata con desamor, nada más los puede. Caen heridos por la espalda, y su sonrisa luminosa solo se apaga entre caricias de confianza traicionada.
Los que logran sobrevivir se cierran como bichos bolita. Y así, rodando para cualquier parte, pierden el camino y se convierten en seres normales, comunes, esos que no saben para donde ir, ni por que.
Ese reflejo equivocado, ese destino invertido, priva al universo de la luz que finite su oscura eternidad y ponga un poco de entendimiento ante tanto comienzo inexplicable, presente incierto, futuro angustiosamente inconcebible.
Pero aún dentro de la lata, la Niña Pez conserva su rebeldía. Recuerda su vuelo, la profundidad del cielo, el mar desde arriba, chapuzón de ojos abiertos, el sabor del frío. Recuerda también el anzuelo, la red, sacudirse la agonía, el cuchillo del dolor, la muerte quieta oscuridad, lata cerrada al vacío.
Todos somos comida de otros, pero al menos podemos caer mal, calamar, volver al río. El agua es el abrigo.
Después, el amor juntará nuestros pedazos.
Vos seguí golpeando, nunca te rindas.

Nunca te rindas, niña pez… martillo.
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Música: Lisandro Aristimuño – Vos.

miércoles, agosto 6

La Niña Pez… espada


La Niña Pez crece y toma una serie de decisiones precipitadas, después solo se deja llevar por la corriente.

A la hermosa Niña Pez, canción del agua entre las piedras, la asustan tanto sus adentros, profundos e insondables, la aterra tanto estar al borde de caer en el abismo de si misma, que se deja llevar hacia la superficie, se deja atrapar, proteger, enseñar.

Y quien aprende luego enseña, es un círculo que nos chupa a todos hacia el mismo embudo, agua mansa, agua potable, agua en botellitas de plástico.

Hecha mujer solo suma encierros y por eso siempre vuelve a la frescura de la niña que fue, recién sacadita del río.

Lo que nadaba dentro cuando niña, nada aún con más fuerza cuando deja de serlo. Ella se duerme cada noche poniendo sus manos sobre su vientre, solo así se aquieta su interior. Ése interior que, atrapado por el anzuelo de la existencia, solo sabe sacudirse como si le faltara el aire que le falta.

De todos modos la Niña Pez busca, entre tanta mansedumbre, un alivio que calme el salvaje movimiento de entrañas que no saben resignarse, y su refugio es el pensamiento, la eterna pregunta, la palabra.

El pescador, vestido de enamorado, le festeja el refugio, le acaricia las libertades permitidas pero acorta la correa, y no hay poesía en marcar territorio. Mear el árbol será siempre mear el árbol, ritual elemental del hombre que encierra el canto, compra la montaña, cerca la playa. Cuando la sutileza no nace silvestre suele hacer ruido y dejar huella.

Pero eso no alcanza para escamar a nadie, los seres de amor aprendemos a querer hasta la jaula que nos retiene. Y defendemos lo que queremos.

Por eso, la fría distancia indiferente que atraviesa de una sola estocada el corazón, certera, dolorosa, mortal, es para mí… es para mí, niña pez… tu espada.

lunes, agosto 4

La Mujer del Alma Pegada al Cuerpo

Capitulo V


Respuestas


No, no estoy con otra. Todavía sos lo primero que veo cuando cierro los ojos y lo primero que cierro para abrirlos.

Sí, continúo combinando mal la ropa, a nadie le importan ya mis colores. Y si estoy todo de marrón es porque el barro hecho de tu tierra árida y mi última lluvia, combinan.

No, no estoy seguro de mi decisión. Ni de ésta decisión de sumarte un abandono más, una caricia menos, ni de aquella decisión de resignarnos, hundidos en ese lodazal de intentar a manotazos salvarnos del mundo, conseguir cierta libertad, cierta armonía, siempre provisorias, frágiles conquistas, nunca definitivas.

Sí, me arrepiento un poco, de no haberte juntado como a leña y encendido en mi fuego hecho de cuerpo, y llevado a otro país de alegrías, extensas playas y suaves orillas, así como tu cuerpo. De no haber podido dejar atrás todo el pasado en que vivíamos, y poder hacer un presente lleno de sana amnesia e inocente futuro, me arrepiento un poco, sí.

No, no he perdido la esperanza. Mi esperanza es idiota, necia, absurda, irritante y además, sabe volver sola a casa. Te busca por la calle entre la gente, y debo mirar al suelo para no hacerte aparecer. Te espera en mi cama cada noche, como si eso fuera de alguna manera posible. Mi esperanza es aquella parte de mí que no entiende nada y que retiene toda mi fuerza, inútilmente.

Sí, extraño nuestros besos. Besos hechos de todos nuestros amores, incluso los futuros y algunos otros, de otros, los más maravillosos. Besos hechos de perfectas síntesis de todo lo que querríamos haber podido decir y no supimos como. Besos hechos de deshacer hechos, palabras, silencios, circunstancias, entorno. Los extraño como se extraña saber de dónde venimos, quienes somos, los extraño como se extraña saber, tener respuestas.

¡Y basta! Ya deja de soltar en la noche tus preguntas palomas negras que vuelan hasta mi ventana y me arrancan los ojos y los sueños. Estoy cansado, necesito paz, otra paz, una que no nazca de tu piel y duela a guerra.

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Música: Vanessa da Mata & Ben Harper – Boa Sorte (Good Luck).

miércoles, julio 30

Sibi, la Niña Pez



Sibi le decía su hermanita de dos años, tratando de imitar el Silvi con que la llamaban los demás a Silvana, como la falta de imaginación de sus padres la nombró. Y ya que las criaturitas de dos años aún no han aprendido nada, y por lo tanto no saben equivocarse, todos terminaron llamándola así, Sibi.
Al contrario de la mayoría de los niños a ella le encantaba el agua. En verano, su madre la sacaba de la Pelopincho, tiritando de frío, entrada la noche. En invierno, cuando el agua de la bañadera ya se había enfriado demasiado, su madre la envolvía en una toalla y la ponía al lado de la estufa. Cuando la sacaban del agua la Niña Pez hacía un escándalo.
Sibi aprendió a nadar antes que a caminar, todo el tiempo tenía sed y alergia a la tierra. Ganaba las competencias improvisadas de quien aguanta más tiempo la respiración abajo del agua, a los 6 minutos la sacaban sus hermanos preocupados.
Cuando floreció se puso tan hermosa por fuera como siempre lo fue por dentro, pero a nadie le importan mucho los adentros. Menos al que no es buceador de lo profundo, al que se queda en la orilla de las cosas, donde hace pie. Uno de esos hombres la vio y la quiso solo para él. Con habilidad y paciencia este buen hombre, que no tuvo que hacer gran cosa para ser bueno, tan solo seguir la corriente, logró casarla. Le prometió comida diaria, mucha agua y otras seguridades, y así puso a la Niña Pez dentro de una pecera, solo para él. Cuando Sibi comenzó a nadar en círculos, le llenó la pecera de adornitos, plantas de plástico, piedritas de colores, y un cosito que tira burbujitas.
Pero los peces son escurridizos, se sabe, se te escapan de las manos. Por eso el buen hombre le hizo hijos, niños peces, y así se aseguró de que ella nunca abandone los límites de su casa de cristal.

De todos modos algo nada dentro.
El llamado del mar es imposible de ignorar para un río, imaginen para un pez.
Entonces me mandan a mí, especie de ángel sin alas ni métodos, que no vuela ni deja de querer volar, para hacer no se sabe bien que. Y aunque el cartel pegado en la pecera pida expresamente "No golpear el vidrio", no se me ocurre que otra cosa hacer con la impotencia en la punta de mis dedos.

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Música: Apparat - Hailin From The Edge.

La Mujer del Alma Pegada al Cuerpo

Capitulo IV


No hace falta arrodillarse ni tener dios para agradecer, ni juntar las manos y mirar al cielo. No se agradece para que te den, ni se da para que te agradezcan. Se agradece para adentro y se actúa en consecuencia. Conciencia: lo que hagas en esta vida rebotará eternamente en los confines del universo.
Las manchas negras de rimel en las sábanas blancas, agradezco. Los invisibles que aparecen en lugares inverosímiles, agradezco. La receta de pizza que espera en el horno a que el amor termine, agradezco. Sus ojos mojados por el amor o los lentes de contacto, agradezco. Sus pechos que sentirán todo lo hombros que ella jure, pero son mucho más hermosos, agradezco. Aquel único fin de semana que pasamos juntos dos larguísimos días con sus larguísimas noches, agradezco. La felicidad de ella que causa la mía, agradezco. La paz con la que dormía, que no se correspondía con la guerra con la que vivía, la paz de mirarla dormir, agradezco. Cada una de las noches que pasé con ella a mi lado o no, pero con ella, agradezco. Los sueños de fin de semanas cabañas ríos mares vacaciones y hasta hijos, ver los sueños, vivirlos un poquito, agradezco. Las palabras retozar, bollo, escolopendra y torpeza, agradezco. Sus pasos apurados para verme llega tarde, agradezco. El papelito doblado en triángulos isósceles con alfiler de gancho, un dibujito y un te quiero, agradezco.
Yo le puse mi amor en la herida para curarla, para eso vine…si lo logré o no, el tiempo lo dirá, así como el tiempo dice las cosas, moviendo apenas las hojas de un árbol sin viento, vaciando de sonido y de gente una cuadra de la ciudad durante un segundo, dándole a todas las mujeres una pizca de ella, y no deteniéndose nunca, imponiendo el día tras día, inexorablemente, como si nada hubiese pasado.

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Música: Led Zeppelín – Thank You.

lunes, julio 28

La Mujer del Alma Pegada al Cuerpo

Capitulo III


-. Yo si que tengo el alma pegada al cuerpo, enseguida me enfermé, mirá como estoy .-
-. Todo congestionado che ¿Querés que te haga un té de limón con miel? .-
-. No, tampoco me voy a morir porque ella no sepa quererme… .-

Tampoco me voy a morir porque ella no sepa quererme. En todo caso se morirán los dedos de mis manos, que ya no podrán juntarse y apretar su cuello, cuando la ahorcaba sin matarla, amándola sin dolerla. Se morirán las manos de mis dedos, que ya no podrán posarse como lobos marinos en las orillas de su cuerpo. Se morirán los brazos de mis manos, los brazos de sus besos, los besos de su muerte, su muerte que la dejó viva, viva sin sentir, sin sentir no es vida, y… mis brazos ya no podrán alzar su cuerpo recién nacido de mi amor. Se morirá mi amor, en todo caso, mi cuerpo se pondrá frágil y enfermo, perderé peso, gravedad, sustancia, concentración, los autos quieren pisarme. Se morirán mis pies, de no caminar hasta ella, desde ella… entre sus pies… ella. Se morirá ella, en mí, en mi memoria escasa, rebelde, inventadora, se irán desdibujando las líneas de su cara, de su pelo sobre su cara, de sus ojos sobretodo, sus ojos. Se morirán sus ojos de mis ojos y mis ojos de sus ojos, y el reflejo de uno en el otro y que no haya otros que nosotros y ese mundo de dos, ese refugio, morirá en todo caso, yo no, yo creo que yo no, pero yo también moriré, muero, un poco… bastante.
Bastante morirá la parte de mí que más quería ser de ella, quedarse en ella, vivir dentro de ella, y bastante morirá mi boca que solo servirá para hablar, y mis dientes que masticarán solo carne muerta y mi lengua que solo servirá para empujar comida para adentro y mi adentro morirá bastante. Adentro: estómago de papel arroz; corazón de vikingo bobo; sangre de río, de Río de La Plata; cerebro de nada sirve; columna vertebral del desahuciado; relleno de amor para los huesos.
Y si muero, muero, tampoco es tan grave, de la muerte se renace, de la permanencia se… se…

…permanece.




Devendra Banhart - Pensando en ti

miércoles, julio 23

El Alma duele

El Alma duele en las nubes con formas y en la ropa que pende en los techos, y en la lluvia. En los ojos de los perros sin dueño y en el mar, en el mar el alma duele. Duele en los muelles y en los barcos abandonados y en los cangrejos muertos y en el último pelo del sol sobre la tierra. El alma duele en el brazo, en el brazo besado, en la gente que no, en las paredes sin pintar, en los niños sin risa, en el corazón que ama pero deja. Duele el viento golpeando en la ventana y el frío interno y el árbol cortado que nace de nuevo. El Alma duele, sentada mirando al amor que se retuerce en la jaula en que la mente lo encerró, porque así es mejor.

Duele el Alma, y lo que duele vive.






 Marisa Monte - De Mais Ninguém

La Mujer del Alma Pegada al Cuerpo

Capitulo II

“Aristóteles definió al ser humano como un ser racional. Pero no lo es, y qué bien que no lo sea. …el ser humano es irracional, y es a través de su irracionalidad que existe todo lo bello en el mundo. Por la razón, las matemáticas; por la no-razón, la poesía. Por la razón, la ciencia; el mercado, el dinero; por la no-razón, el amor, el canto, la danza.”
Osho.


La Teoría de las Dos Emilses



Emilse se llama, pero como a ella no le gusta su nombre y a mi no me gusta llamarla como los otros la llaman, le digo Ema a Emilse. Ema nombraba yo a la parte de ella que me gustaba y que hubiese querido que … porque ella tiene como dos partes muy diferenciadas, ella es de alguna manera dos: Una Emilse Racional y otra Irracional.

La Emilse Racional todo lo razona, es toda mente, pragmática, escéptica, lógica, matemática. Es por lo tanto fría, porque debe enfriarse para que las cosas que le suceden no la afecten. Es distante, porque debe estar lejos de las cosas que le suceden para que no la alteren. Es inalterable. Cuando me ve, seria, casi enojada me pregunta de que me estoy riendo.
-. No me estoy riendo, estoy sonriendo, sonrío porque te quiero y me alegra verte .-
Habíamos quedado en ir al cine porque ella quería ver Batman, y aunque yo preferiría ver Angela, de Luc Besson o la última de Gus Van Sant, acepté, porque ir al cine con la chica que uno ama tiene su encanto, es una salida con todas las letras, es una fiesta. Pero no lo parecía para Emilse, la racional, estaba enojada, con cara de hastío, y me pregunta a cual cine vamos:
-. …porque yo no quiero caminar, y vos siempre me hacés caminar.-
A mi me gusta caminar, en invierno el frío me da en la cara, me sale vaporcito de la boca cuando suspiro, me siento vivo. Con ella también es lindo, guarda sus manitos frías en mis bolsillos, apoya su cabeza en mi hombro. Pero a ella no le gusta caminar, entonces yo le digo que vamos al Patio Olmos, que aunque los cines ahí parecen locales de Mc Donalds, están a tan solo tres cuadras. Si pero después tu casa no está a tres cuadras, dice ella, que hubiese querido tener un novio con auto, aunque no tuviese alma. Entonces yo le digo que tomamos un taxi, que para eso están los taxis, que para eso yo tengo tres trabajos, para tener plata y poder tomar un taxi, para que ella no camine y entonces por fin esté contenta. Porque ir al cine con la chica que uno ama debe ser una alegría y si la chica que uno ama también lo ama a uno, debería estar contenta de verlo, sonreír y no preguntar amargamente: -. ¿Y a que hora hay función? .- Hay función a la hora que vos quieras mi amor y sino yo me pongo una capa negra y hago de Batman y si el que te gusta es el Guasón, me pinto la cara y hago de Guasón, pero por favor no me mires así, pienso yo, pero esforzándome por ser amable le digo que no sé, que creo que hay una a las siete y media, que vamos y vemos y en todo caso esperamos tomando un café. Pero ella endurece más aún su cara de disgusto y me recrimina:
-. Podrías haberte fijado en Internet, no? .-
-. Pero bebé, estuve trabajando hasta recién .-
-. Yo también .-
-. Bueno, pero no hay problema, vamos a la esquina y vemos el horario en un diario .-
-. ¿¡Vamos a comprar un diario solo para ver a que hora dan la película!?¡Ves que sos ridículo! .-
-. No, no bebé, vamos al bar y nos fijamos… .-
-. ¿¡Vamos a tomar algo solo para ver en el diario del bar a que hora dan la película!? .-
Entro al bar, me acerco al mozo y le pregunto amablemente si puedo ver algo en el diario, me dice que sí. Me acerco al diario y me fijo. Ella viene y me pregunta si estaba viendo el horóscopo. Le digo que no, que estaba viendo el horario del cine.
-. A las siete y cuarto bebé, ¿Ves que era simple? Son las seis y media, tomamos un café hasta las siete y… .-
-. ¡No son las seis y media! .-
Me fijo la hora, son las seis y cuarenta, me corrijo.
-. Bueno, son las seis y cuarenta, mejor, hay que esperar menos, tomamos un café y vamos al cine .-
Sonrío, la tomo de un brazo, está dura, no se mueve. La miro, tiene un aspecto extraño, como de las personas que no tienen entusiasmo o están cansadas de vivir. Le pregunto que le pasa, dice que detesta que le pregunte que le pasa. Nos quedamos parados frente a una herboristería. Le pregunto entonces que quiere hacer, dice que nada. Me quedo perplejo. Pienso, basta, basta Pau, no? ¿Hasta cuando vas a aguantar esto? Pero la amo entonces insisto, le doy alternativas de ir a casa, en taxi claro, de acompañarla a su casa, no contesta. Me rindo, le digo que me rindo, me cansé, basta, le digo me cansé basta, le explico, no dice nada. Me cuesta enormemente pero le doy un beso en la mejilla y me voy… voy solo al cine, hay mucha gente en la fila y a mi no me gusta la mucha gente. Me gusta ella y me duele dejarla… me voy a casa, yo la amo porque ella muy pocas veces no es así, algunas veces es otra, es la Emilse Irracional.

La Emilse Irracional se acerca y siento que un animal desesperado y salvaje se acerca. Al principio me atemorizaba pero pronto sus besos mágicos me hacen levantar unos centímetros los pies del suelo y todas las cosas que me rodean van desapareciendo, inclusive las que rodean a la mente, y luego la mente misma. Los besos de la Emilse Irracional son irracionales, no da besos pensando que esos besos son el principio de otra cosa, no da besos creyendo que esos besos pueden tener final, no da besos pensando ni creyendo. No da besos, los besos la dan a ella, ella se da a través de su beso.
Además sus manos suelen subir por mi cuerpo como monitos a un árbol, y sus dedos acarician mi cuello, mi pelo, mi nunca, como las víboras acarician la tierra tibia, buscando el sol que a su vez las acaricie. Y además sus ojos se cierran y se cierra el mundo, se cierran los quehaceres, los mañana, la conciencia. Y cuando se abren, se abre otro mundo, justo aquel mundo hecho únicamente de la sensación inmensa e imperturbable del beso eterno, mágico, sagrado. Por como sus ojos me miran y sus besos me besan y me entrega su cuerpo la amo, pero ésta Emilse que amo es solo una ínfima parte de la Emilse total. La que gobierna la mayoría de sus días es la otra Emilse, la que me llama por teléfono y se queda callada, y luego dice: -. Ya vamos a hablar, cuando alguna vez me canse de guardarme lo que siento .- y luego vuelve a quedarse callada.

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Música: Devendra Banhart – In Niel.


martes, julio 1

La Mujer del Alma Pegada al Cuerpo

Capitulo I

a Ema

Caminaba a encontrarme con ella con la alegría del niño ilusionado con su primera idea de mujer, aquel ser intemperante, desconocido desde lo salvaje, frágil y hecho de lo que uno está deshecho, hecho para uno… y solo para uno.

Pero la alegría ordena mal los pensamientos, los mezcla, no sabe priorizar, se tropieza en el caos de recuerdos y sensaciones. La tristeza o la amargura son más mesuradas, lo que las causa es comprendido por todos los cuerpos del ser, identificado como enemigo, neutralizado en orden y forma, a veces.

Yo había pasado mis últimos años en una soledad casi absoluta, desoyendo hambres del hombre que soy e incluso del que no soy, con la premura del atrasado encuentro conmigo mismo que me daría la solvencia para enfrentar el mundo y mi destino, con la hidalguía y la actitud que deben caracterizar al hombre que sabe lo que quiere. Había pasado mis últimos años tratando de no pedir más por aquel amor muerto, porque lo muerto no vuelve a nacer, por lo menos con la misma forma. Había muerto un poco en cada pasado y ahora caminaba con la esperanza siempre intacta, la pureza de corazón imperiosa y boba, y también la urgencia, la urgencia.

Esperé en una esquina pensando en la mejor forma de esperar, haciendo equilibrio en el cordón de la vereda, espantando pensamientos moscas. Ella llegó justo en ese segundo, esa milésima de segundo, en que había dejado de esperarla distrayendo la mente en cualquier cosa, como llega todo lo que uno espera, si es que llega. No recuerdo nada de cómo estaba vestida o si tenía cartera o si sus manos estaban nerviosas o abandonadas. No recuerdo el sonido de su voz, ni si los autos dejaron de hacer ruido en la calle, o si hacía frío o calor, era de noche. Buscaba en mi memoria aturdida un bar cálido y delicado donde tomar un café y mostrarle lo maravilloso que soy, lo imprescindible que era… no había. No importa, entramos en cualquier bar, uno feo frente a la plaza Colón. Pedimos café que tampoco era bueno, no recuerdo lo que yo decía, recuerdo que hablaba mucho y que ella de repente dijo muy seria: -. Yo quiero que nos digamos siempre la verdad, que nunca nos mintamos ni dejemos de decir verdades importantes .- A mi me gustó y por eso lo recuerdo, más allá de que ella nunca lo haya cumplido, si bien decir “nunca” es exagerado aunque se sienta como un “nunca”. Me gustó porque fue apresurado, como fue apresurado nuestro primer beso y nuestro primer sexo. Yo, desesperado como soy, o devoro o soy devorado, no tengo la paciencia del animal agazapado, no planeo la estrategia perfecta, ya no, ya nunca tuve ni tengo tiempo. Porque se vivirá todas las veces que sea pero exactamente así, como uno es ahora, se sabe ya, está comprobado, solo una vez. Y a mi me gusta exactamente esta forma, esta vida, ahora ya.

Todo me apremia.

Por lo tanto, obnubilado, no vi las periferias que la conformaban y solo me dejé deslumbrar por la increíble proximidad que su alma tenía con su cuerpo.






Música: Nick Cave and Warren Ellis - Counting The Stars.


miércoles, mayo 14

…domingo plaza sol de otoño



…domingo, plaza, sol de otoño… angustia, despertar, su fría voz… coraje, ir, no dudar nunca… mirar, sentir, decir las cosas… esperar, silencio, su boca cerrada… solcito, sombra, juegos y niños… después, paz, aquel abrazo eterno… huesos, cadera, mi cuerpo despierta… familia, pelota, quiero verte correr… final, decime: no te amo… mirame, decime: no te amo… no, decir, no lo dice… sentarse, adorable, peso sobre mí… manos, caricia, cosquillitas al alma… que, querer, un hijo tuyo… atardece, frío, piel de gallina… irse, cuesta, camino sobre nubes… conclusión, ninguna, la vida así… colectivo, gente, yo si amo… mañana, nada, salvo el secreto… saber, iluminarse, debería alcanzar pero… falta, algo, quema la panza… inocencia, pureza, amor verdadero falta… piel, alma, completa entrega falta… igual, sigo, aprendo a bastarme… domingo, plaza, sol de otoño…




Música: Air – Playground Love.

martes, abril 29

Amor Melifluo

Pensadores, filósofos, religiosos, poetas y hasta científicos, mujeres y hombres de todas las épocas, han intentado durante siglos identificar de donde viene el amor. Ese sentimiento supremo capaz de darle a uno la fuerza de voluntad necesaria para revolucionarse a si mismo y desde sí a todo lo demás, se oculta en el misterio de su origen, su lugar generador, su punto de partida.

Tampoco hay luces sobre su destino, cuando el amor se acaba o se transforma ¿Dónde da su último suspiro? ¿En que orilla deja de nadar para arrastrarse?

Si el amor es energía, el desamor debe serlo también, como su opuesto necesario. Antimateria oscura e inasible, inversa a esa materia-amor tan primavera de los hombres, fiesta de sus sentidos.

Y entre medio del blanco y negro que siempre es blanco ó negro, está la amplia gama de grises, lo que he dado en llamar: “Amor Melifluo”. Ése que no alcanza, que no tiene fuerza para imponerse ni para revolucionar nada, ése pequeño, frío, frágil, insípido amor que se creía solo fruto de los mediocres y que con las últimas estrategias alienantes impuestas por los poderes retrógrados que dominan a la humanidad, se ha extendido a todos los sectores a una velocidad sin precedentes, con tan solo algunos focos de resistencia aislados, demasiado aislados.

Ése amor melifluo es el que vos sentís por mí, el que pide siempre mucho más de lo que da, el que mezquina, especula. Ése es el amor que querés darme, y yo claro, no lo quiero, no lo necesito, y lo desprecio.

Ya bastantes precariedades y sinsentidos he aceptado para vivir en esta sociedad, como para también dejar que se llene de gris nimiedad este profundo y luminoso rincón de mí, jardín de la paciencia, cascada originaria que prueba la existencia, la vida de mis actos, el color de la luz, allí no, no pasarán.

Podés sacudirte la ceniza, la memoria llena de ruinas, el humo que todo lo cubre y amarme como dios mandaría si existiese o podés dejarme solo. Yo caminaré mis años hasta otra que sea bastión del amor perro, herida que aún muerde, belleza que lastima, inocencia que salva, amor a muerte. Porque no todo es perecedero, precario, deleznable… el amor es para siempre, pasos en la nieve, fuego en los ojos del cielo, alimento de si mismo.

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Música: Juno (Original Soundtrack) - Anyone Else But You.

sábado, marzo 29

Break Chat!

(Extra Brut)

Pau Candi dice:
siempre tengo que conciliar entre lo lindo y lo feo, lo bueno y lo malo, el mundo del nunca jamás y las cavernas

Pau Candi dice:

el diablo y el angelito en el oído

Emilse dice:

no existe la hemiplejía de la virtud

Emilse dice:

todo lo bueno tiene algo de malo y viceversa.... ya lo sabes

Pau Candi dice:

hemiplejia de la virtud!!!!! esa estuvo buena

Emilse dice:

nietszche darling

Pau Candi dice:

si

Pau Candi dice:
pero igual veo esa foto de la nenita que eras y no consigo ver el lado malo
Emilse dice:

es cuestión de tiempo

Emilse dice:

no vivimos en el país del nunca jamás

Pau Candi dice:

se podrá conservar una cosa bella pura inocente por siempre?

Emilse dice:

la libertad de espíritu

Pau Candi dice:

por ejemplo

Emilse dice:

nada material seguro

Pau Candi dice:

no, seguro

Pau Candi dice:

mi alma

Pau Candi dice:

no es material

Pau Candi dice:

y se parece al país del nunca jamás

Pau Candi dice:

y a vos cuando eras chiquita

Emilse dice:

conservala entonces

Pau Candi dice:

ella me conserva a mí

Yo la haría mejor (Critica de Cine)

Original Soundtrack

Los “Original Soundtrack”, la música seleccionada o hasta creada especialmente para determinada producción audiovisual, siempre tuvo una importancia fundamental. Hay buenas películas con mala música, y bandas sonoras que superan a la película o la salvan. Y obviamente hay malas películas con malas bandas sonoras, una coherencia que no merece análisis.

Hay ejemplos como “Heaven” de Tom Tykwer, cuya música es interpretada por el minimalista Arvo Pärt, o “Les Choristes” dónde la música es superior al propio filme o por lo menos lo rescata, minimiza los errores, resalta las virtudes.

Hay películas malísimas como “Judgment Night”, que sin embargo han tenido una banda sonora legendaria, que mezclo bandas consagradas del por entonces muy de moda “Grunge Rock” y el incipiente “Hip Hop”, creando en la mezcla un subgenero musical que prometía, el “Glam”.

Después están las grandes películas con grandes bandas sonoras, que consiguen un equilibrio soñado, como el viejo Ennio Morricone en “The Mission”, por ejemplo.

Otro ejemplo de esta armonía entre la propuesta visual y la música que la acompaña y sostiene es la reciente “The Assassination of Jesse James by The Coward Robert Ford”. Compuesta por Nick Cave y Warren Ellis, apoya cada uno de los momentos de una propuesta desafiante, contar una historia de la cual todos sabemos el final. Pero como el arte del cine no es tan solo contar una buena historia sino también de que manera contarla, y la música es un lenguaje sutil, universal, subliminal, que consigue profundidades inaccesibles a la palabra, se celebra la acertada y delicadísima elección de cómo decir lo que se dice.

martes, marzo 4

Mansedumbre de domingo



Solo el domingo, entre todos los días, puede morderte a traición después de años de pasear a tu lado, llover en tu techo, dormir en tus tardes de Mozart y tostadas.
Domingo la angustia de durar tan poco, de oscurecer tan invernalmente rápido, de ladrar la amenaza del Lunes y su despiadada perpetuidad.
La luz naranja deja el patio mediodía, se amarilla, se abate, se esverdea, luego azula y luego falta. La noche del domingo nunca duerme, los grillos rabian las luciérnagas, los lobos esperan adentro de uno mismo.
Los pensamientos se vuelven en tu contra, como compañeros muertos que culpan tu vida la desgracia, y te miran con ojos blancos y cuchillos que brillan en la luna.
Pero llega ella con su alma o viceversa y se entrega blanda como solo una mujer nace entregarse, y el día esquiva la tormenta que de tanto no entender yo había formado. Sin viento limpia el cielo de mis truenos y sin viento hace el silencio del que brota el otoño y su caída.
No alcanza su miedo a mitigar la quietud de andar palabras sin peso y aún con su presencia volátil, inasible, casi recuerdo, me enseña como se amansa un día que dolía como final, mordía como veneno.
Y el domingo lame de mi mano ahora, aleja el tiempo, los taxis, su partida, y me acompaña la diferencia de caminar sin ella.

miércoles, febrero 27

Nick Cave, Warren Ellis - Song for Jesse

 Nick Cave, Warren Ellis - Song for Jesse

La vida sin mí

Eva tiene ojos cansados y risa sincera. Lucha cada noche con sus demonios y vence la mayoría de las veces o consigue treguas duraderas. Aprendió a quererse y la libertad nace de sus manos. Debe tomar coraje, no confundir generosidad con abandono de si misma. A veces se ahoga porque su corazón ocupa casi todo su cuerpo.

Verónica, como la mayoría de las mujeres hermosas, ha sido traicionada por su belleza. Está sola y perdida, pero su luz interior sigue brillando y las estrellas guían, son refugio, equilibrio y vida. Pronto se encontrará y no habrá noche cerca suyo.

A Elisa el miedo la sigue como una sombra, pero el amor es fuego y quema las babas del diablo. Se llena de cosas porque el silencio espanta, pero el vacío no se llena de quehaceres. No parece feliz aún feliz y sonríe con duda, dolor, y angustias invisibles. Terminará aceptando que es un ángel, sus alas cubrirán el sol.

Alessandra, entre la espada de su mente, estratega, pragmática, materialista, y la pared de su alma, joven, inocente, mágica. Como una moneda de dos caras que gira, gira y cae siempre del mismo lado, aunque se haga trampa. La niña que desaprende paso a paso, volverá a su esencia, esa parte que no planea ni desea, solo es.

Emilse todavía siente mis manos, mis labios y mis ojos sobre su cuerpo. Mis palabras aún secan sus lágrimas. Pero olvidará porque no ama, y del amor se nutre la memoria. Se perdonará y perdonará al mundo ser su hija, sabrá que pidió nacer y a los gritos, sonreirá mansa como la lluvia.


sábado, febrero 23

Secante

Hay dos tipos de dolor, el dolor físico y el otro. El dolor físico se aguanta, se aguanta y cuando no se puede más se grita. El otro es más difícil de aguantar y mucho más difícil de gritar, y cuando no se grita se ahoga, no se dice ni se llora. Se traga como saliva, se deja ahí, total no se ve, como tierra bajo la alfombra. Se sonrisa falsa, se disimula, se hace como que no. Y se espera que el tiempo que todo lo cura, lo cure como a todo. Pero el tiempo es como un remedio, cura los síntomas y el dolor sigue, se va convirtiendo en caspa, mal aliento, insomnio, úlcera, o lo que es peor, en miedo. Un miedo oscuro como el adentro, que huele a intestinos y mastica rabia. El miedo impide, detiene, cansa. Te va devorando de a poco, dejando de vos solo la cáscara, que aún vacía continúa sonriendo, haciendo como que no, no me duele, estoy re bien, mejor que nunca, en serio, te juro, siempre tuve ojeras, soy así me distraigo, disculpame ¿Qué me decías? Ah sí, perdón, es que no tengo ganas de hablar, no es por nada ¿Dónde está el baño?

Abrir la canilla y mojarse la cara de papel secante.

Por otro lado hay un solo tipo de alegría, de la que no se aprende como del dolor pero que se ríe siempre verdadera y maravillosamente. No es que la prefiera, le admiro la falta de consecuencias.

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Música: Jamie T – Operation.


jueves, febrero 21

Caída

No, nadie me vence en un mano a mano, son años de barrio, años de cagarse bien a trompadas en la calle, en la cancha, se aprende, es inevitable, de cada caída. Tratá de tirarme al piso ¿Ves? No podés, el arte de aprender a mover los pies, cambiar siempre el punto de apoyo, la pierna que sostiene el peso del cuerpo se alterna, vas dando pasos así ¿Ves? Mientras me mantenga parado es difícil ganarme, las piñas que tirás son fáciles de prever, es solo moverte un poco a la izquierda y para atrás y después que tu piña pasó derecha y sin encontrar oposición, tu cuerpo desbalanceado pierde el equilibrio y entonces es solo dar el primer toque, de derecha sobre el cuello, no demasiado fuerte porque ese golpe puede matar, solo un toque en la nuez de adán, la respiración se te corta de golpe, y el susto te invade, no podés respirar, te inmoviliza... y en ese momento el miedo te hace gastar el poco aire que te queda en los pulmones para tratar de acertar algún otro golpe, sin fuerza, sin dirección, lo bloqueo con los brazos abiertos, y doy el segundo golpe, este sí un poco más fuerte, sobre el plexo, justo donde las costillas se abren, eso te ahoga completamente y el dolor te hace cerrarte entero, ponerte colorado, asfixiarte, son 5 o 6 segundos de completa oscuridad, total parálisis, doblado sobre tus rodillas, indefenso ahí, recibís el tercer y ultimo golpe, con toda la fuerza y de derecha, hago un círculo con el brazo, y pego de arriba hacia abajo en la mandíbula, justo debajo de la oreja. Listo, muñeco al piso, no importa el tamaño del muñeco o en todo caso, como siempre dicen en el barrio, cuanto más grande más fácil cae. Pum, es lindo verte caer, como en cámara lenta, las rodillas ceden, el cuerpo se va para un lado, sin reflejos la cabeza golpea contra el suelo, los brazos muertos al lado del cuerpo ¿Dónde vas? ¿Dónde quedó ahora toda tu bravuconeada inútil, tus insultos vulgares, tu bruta estupidez? Duerme en el asfalto.

Pero ella viene y me dice que no, cualquier no, a cualquier cosa, no importa, un no, del tipo que sea, y eso basta para voltearme, ahí no importa como equilibrar el cuerpo, todo se derrumba, la cabeza se incendia, los pensamientos enloquecen en una búsqueda irracional de razones, de nada sirve el barrio, se queda mudo y otoñese, es en vano golpear, manotazos ahogados contra uno mismo. Herido, hasta el león se hace frágil y sus pasos borrachos equivocan las distancias, caigo…y ésta es la única caída de la cual nunca aprendo.

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Música: Murs & 9th Wonder – Murs Day.