jueves, enero 17

Elisa

Capitulo I


Saudade

Brasil, país tropical sucundum sucundum… En el ‘93 fui a Brasil por primera vez. Estaba en segundo año de la facultad cuando mi viejo llegó y me dijo si quería hacer cámara en un documental. No dudé, mentí que sabía manejar la cámara que habían comprado. La noche anterior al primer día de rodaje me encerré en el baño del hotel a leer el manual y practicar, cuando amaneció era un camarógrafo con basta experiencia. De este nuevo país conocía poco, postales de sus famosas playas, el carnaval de Rio, y una canción de Charly que juraba que la alegría no era solo brasilera, pero era. Mi viejo vivía en Porto Alegre desde hacía tiempo, y desde hacía tiempo vivía, me acuerdo que me dijo: Para aprender el idioma, no traduzcas; para adaptarte, no compares; y para entender la idiosincrasia brasilera Peninha escribió una canción que Caetano interpretaba muy bien: … “Todo foi apenas uma brincadeira que foi crescendo crescendo, me absorvendo, e de repente me vi assim, completamente seu, vi a minha força amarrada no seu paso, vi que sem você nao há caminho eu nao me acho, vi um grande amor gritar em mim como eu sonhei um dia.
Quando o meu mundo era mais mundo e todo mundo admitia, uma mudança muito estranha, mais pureza, mais carinho, mais calma, mais alegria, no meu jeito de me dar.
Quando a cançao se fez mais clara e mais sentida, quando a poesia realmente fez folia em minha vida, você veio me falar dessa paixao inesperada por outra pessoa.
Mas nao tem revolta nao, só quero que você se encontre, saudade até que é bom, melhor que caminhar vazio, a esperanza é um dom que eu tenho em mim, eu tenho sim. Nao tem desespero nao, você me ensinou milhoes de coisas, tenho um sonho em minhas maos, amanhá será um novo dia, certamente eu vou ser mais feliz.”

Extrañar hasta es bueno, es mejor que caminar vacío.

Después de algunos años allá me di cuenta que difícilmente un brasilero muera de amor, difícilmente un argentino muera de alguna otra cosa.
.
.

Caetano Veloso - Sonhos (Peninha)

jueves, enero 10

Elisa

Capitulo V

Sim creme

Yo creía que no ibas a venir, vestidita toda de rojo, mirando ansiosa a través de tus lentes rojos también. Yo creía que dios desparramaría bien a los ángeles para que no se encuentren, porque si dos ángeles se encuentran…

Yo creía que podía engañar a la angustia de que no vinieras, corriendo atrás de una pelota de fútbol como un loco, y así no ocupar mi cabeza o solo ocuparla en las cosas que debería ocuparse siempre una cabeza, mandar las piernas a correr, los pies a patear, mover un cuerpo hecho para moverse y dejar quieta el alma, hecha para…

Pero viniste, te sentí y me di vuelta, y por primera vez dejé a mi equipo con uno menos. -. oh meu, tenho que ir .- Y caminé los metros blanditos hasta vos, los pasos de luna hasta tu cuerpo prolijo y llenito de dudas y temores antiguos. La alegría y yo llegamos juntos y vos nos miraste como si fuéramos uno, vos no eras alegre en aquella época, no sos alegre aunque estés alegre a veces, y tu sonrisa fue más un dibujo de sonrisa, una sonrisa de papel crep. Expliqué que estaba jugando al fútbol que no me besaras para saludarme que estaba todo sucio que creía que no vendrías que vivía a unos metros -. Tu me aguarda aquí nesse barzinho bacana que eu já volto, tomo banho e volto .- Vos no podías creer que tus pies me obedecieran y esos minutos interminables hasta que volví no podías creer haberme esperado. Pero volví, sacaste la cartera roja del asiento guardado para mí y me senté con la alegría a upa, y sonreí interminablemente sin saber que hacer ni cómo.

Desde ese principio fui yo el que no pudo creer, todas y cada una de las cosas que vendrían después.

Vendría el mozo.

-. Oi, boa tarde .-

-. Eu quero um capuccino .-

-. Eu também .-

-. Com ou sem creme? .-

-. Sem .-

-. E Você?

-. Sim .-

-. Com creme? .-

-. Nao, sim .-

-. Ele quer dizer sem, sem creme .-

Eso, yo quería decir “sem creme”. Quería también decir que podía ver más allá de tu hermosa carita, podía ver la enorme piedra que aplastaba tu alma, podía ver todo lo que te dolía vivir, podía ver que todavía no sabías que eras un ángel. Podía verte, realmente, quería decir.




Marisa Monte - Diariamente