sábado, octubre 25

Con los abuelos No



Al viejo todo le chupa un huevo. Lo cagan a trompadas y lo mismo no dice donde tiene escondida la guita. -. ¡Te vamos a cagar matando viejo de mierda! .- -. …y matame, me voy a morir lo mismo, con la próstata como la tengo no creo que llegue a fin de año .-
Los ladrones se mueven nerviosos, rompen cosas, putean, dan vuelta todo. Es que el argumento es irrefutable, cuando la muerte es una certeza insoslayable, amenazar con el fin de la vida es absurdamente ineficaz.
El jefe de noticias se regodea en su crapulencia, sentado sobre el escritorio del editor le dicta los títulos del zócalo que acompaña el relato del viejo golpeado. Ensaya un: “Con los viejos no” pero se corrige: “Con los abuelos no”.
Y no, con los abuelos no, no funciona, no te van a decir un carajo, no tenés con que amenazarlos, no tienen ya nada que perder.
-. Se deben haber confundido, porque acá antes vivía un viejo, el Hans, que era alemán y cobraba en euros ¿viste?, pero no, el Alemán se murió el año pasado y… acá no hay nadie que cobre en euros .- Dice en voz bien alta y mirando a cámara con el ojo sano, el viejo Luca Marchessi, jubilado italiano. Con el otro ojo, el cerrado por el hematoma, oculta la verdad. El Tano cobra en euros, y se da algunos gustos que entre los vecinos del humilde Barrio de Parque Capital, suscitan cierta envidia.
-. Alguien les pasó mal el dato a estos muchachos .- Alude el Tano, con su inconfundible tonada y el pecho erguido de los valientes.
-. ¿Y usted no les dio nada? .- pregunta el obvio periodista, entusiasmado por la noticia del robo frustrado, justo en este país donde robar parece ser la única actividad que garantiza cierto éxito.
-. Y si no tengo nada ¿Qué les voy a dar? .- Sonríe el viejo picarón, sorprendido por la cantidad de gente del barrio que lo palmea y felicita.
Es que a los viejos todo les chupa un huevo, están con el pie en la cueva, certeza absoluta de la muerte que se les viene encima impostergablemente. Están fuera de la sociedad que los deprecia, los niega, los olvida. Los viejos son el verdadero factor de rebeldía social, no la juventud que estuvo y estará eternamente perdida. Aturdida por todos los medios para que compre y no piense, para que nunca se pregunte nada, ni mucho, mucho menos, intente de ninguna manera cambiar algo. Alienada en esa eterna superficialidad de seducir hasta las piedras, de cualquier manera, que es siempre la peor manera, porque la soledad es el enemigo uuuuh la soledad, ese cuco.
Los viejos están definitivamente solos, y se resignan en ese abandono perpetuo al que los han condenado. El tiempo les pasa por al lado y se va a arruinarle el día a otros más jóvenes, a los que corren, a los que tienen demasiadas cosas para hacer. A esos que no les alcanza nunca el tiempo, a esos el tiempo los alcanza.
El viejo sonríe con su boca llena de sangre, que más da un diente menos a esta altura, si el médico prohíbe comer casi todo. Pensará: -. No les di nada, que les voy a dar, vayan a laburar hijos de puta, o vayan a robarle a los ricos. Yo me rompí el orto para tener lo poco que tengo, y me llegó demasiado tarde ¿Para que quiero un auto ahora que no me renuevan el carnet? No veo una vaca adentro de un baño ¿Para que quiero casa ahora? Casa vacía, siempre en silencio, todos los animales que he tenido se han muerto y todo huele a mi, a viejo. ¿Para esto me sacrifiqué tanto? ¿Para esto dejé de vivir, de disfrutar, de soñar?
El viejo no confía en los demás, la vida le ha enseñado cosas, cosas que la vida solo sabe enseñar con saña. No confía en bancos, guarda la plata en un buen escondite. Tan bueno que hasta ni él mismo lo recuerda. Y si ni los hijos ni los sobrinos hacen buena letra, si ninguno de esos desagradecidos me viene a visitar, se aguanta mis olores, mis arrugas, y mis historias repetidas hasta el hartazgo, joderse. La guita se pudrirá conmigo como se pudrirán conmigo esas absurdas ideas de sacrificio, de progreso, de futuro mejor… el mejor futuro es un buen presente. Porque el Carpe Diem, el “Aprovecha el Día” ¿Quién lo escribió, quién lo gritó? Debe haber sido un viejo, y uno desesperado.
Toda la vida el hombre lucha para tener cosas y cuando llega a viejo se da cuenta que se pueden tener realmente muy pocas. El poder de dar es una de esas pocas cosas que el hombre tiene, aunque tarde se de cuenta. -. Y a ustedes yo no les doy nada .- Pendejos de mierda.




Música: Carnaval de Porto Alegre 2003 - Imperadores do Samba

 Carnaval de Porto Alegre 2003 - Imperadores do Samba