jueves, julio 22

Día del Amigo, una idea.

Feliz amigo del día, soy, y de la noche, y de todos los animales (salvo algunos insectos) y de todas las plantas (hasta de las carnívoras). Amigo de las piedras, de la tierra, del agua, del aire… pero de la gente, poco. El ser humano, salvo escasísimas excepciones, es un ser bastante despreciable. Pero repasemos: La amistad es una de las relaciones más bastardeadas y ninguneadas que dos personas puedan tener. No existe la amistad entre hombres y mujeres, dicen los sabios idiotas de turno. Si hay sexo se acaba la amistad, determinan otros pastenacas costumbristas, y por ahí vamos. Encima viene el Facebook y la mina pone una foto de perfil mostrando el culo y para qué, 5000 amigos tiene, todos hombres, todos babosos, la chica más popular de la ciudad. Amigos son los que están en las buenas y en las malas, reza la frase gastada, deprimite y contalos, dale.
Lo cierto es que cuanto más superficial seas, cuanto menos te intereses realmente por las personas, cuanto menos intentes realmente ayudarlas, comprometerte, amarlas, más amigos tendrás. Aquel que dice siempre lo que piensa, ese que no se aguanta y escupe esas verdades que nadie soporta oír, ese que sufre cuando estás mal y viene y te dice, por ejemplo: “che amiga, estás siempre sufriendo por ese hijo de puta ¿Por qué no lo mandas de una buena vez a la concha de su madre? No te das cuenta que no te ama, no sabe amar, es un egoísta, vacío, mediocre, no te valora y no sabe lo que quiere”. Uh, pobre, ese se queda solo. Ese no llena de carcajadas exageradas los bares de la ciudad en el día del amigo. Cuanto mucho recibirá un mail o dos, de algún amigo de esos que solemos llamar verdaderos o mejores, y que por esas cosas de la vida justo se fue a España, que lo parió…
La amistad es un tipo de relación indefinida, bastante libre, que cada uno va armando como le va saliendo. Lo seguro es que los amigos se celan y reclaman mucho menos que los novios o parejas, se pelean muchísimo menos, y se traicionan o asesinan muy de vez en cuando. Los amigos se contienen, respaldan y socorren con más frecuencia y desinterés que los familiares. Los amigos casi no se mienten, no tienen por que, se quieren como son, y no son quienes para juzgarse.
Para coronar, conozco amigos y amigas que hacen el amor entre sí con más pasión, sentimiento y salvaje hermosura, que con sus propios maridos o esposas.

(Esposa ¡Qué palabra!)


En fin, es una idea.


¿Querés ser mi amiga nena? ja ja… es una idea.