jueves, junio 28

El Pan y Los Dientes

Correr en sueños me descansa, escaparme siempre, siempre… meterme por esos desagües, alcantarillas, flotar los pies, volar, subir de aire, alcanzar la altura, escaparme, nunca ver quien me persigue, nunca perseguirme.
Equilibrar noches como esta dónde la angustia sin motivos aparentes invade como el miedo y el sueño se libra de mí como yo en mis sueños. No quiero que ninguna mujer de pelo en la cara y delantal en la mirada se me haga necesaria, no quiero imprescindible su mano para calmar mi estómago enfermo donde se depositan tantos pensamientos desnudos, tiritantes, sucios. No quiero agujeros en mí, permeabilidades, tanto occidente, prender y apagar el velador. Quiero felicidad sin motivos aparentes, quiero sonrisas que recordar despeinándome en la almohada y el techo apagado como televisor bueno, quiero tierra negra y semillas para mis agujeros, quiero viento para mis pensamientos desfigurados y harapientos, quiero pájaros aprendiendo a volar de mis manos y una montaña de horizonte, una montaña verde de bosque y ladridos a lo lejos.
Un cuerpo noble sin el hambre de tu lengua
mojar los ojos en la blandura de la infancia
esa única ola que es el mar
esa paz de cerrar con dos vueltas de llave
esa calumnia que es la esperanza
verdad de las cosas ser como uno las quiere
Absurda inmortalidad vivir tan poco
Que seas real sin que haga falta que existas
El pan y los dientes.





Música: Kelis - Goodbyes

6 comentarios:

Anónimo dijo...

...el pan y los dientes! :) o que no haga falta dios que es lo mismo...

Anónimo dijo...

inquietante y hermoso como tus otros cuentos

Yol dijo...

Estás que te sales... hermoso a pecho abierto. Voy a releerlo y a releerlo. Y esta vez, aunque no sea el hambre de mi lengua el de tu boca, te voy a pegar aquí un beso, que hoy, me siento lasciva sin perder mi romanticismo contemporáneo. Con permiso, el beso.

Eres un generoso de la palabra. Deseo que estés feliz.

Y un abrazo...

Verónica Gámez dijo...

Rotundo y contundente... terrible y bello. Estos son los textos que los hombres paren como las mujeres paren hijos... con sufrimiento.
No tengo autoridad para decirlo, pero este es un texto maduro. No se si madura tu arte de escribir o maduras vos o las dos cosas, pero esta muy bueno.

Anónimo dijo...

nene, a ver si escribís más, que no todo es medrar por el dinero.

Yol dijo...

Entré para decirte no sé qué cosa y ahora estoy absorta frente a la pantalla -claro, tu pantalla- con cara de boba. Si al menos me trajeran unas palomitas de maiz recién hechas, o me mordieran con dientes de Pau!
Espero que no me den las diez!

Necesito más!

( y no era sólo esto lo que iba a decirte pero se me esfumó por arte de birlibirloque... pan pan pan...)