domingo, febrero 18

El Chanchito 311


Francia, país emblemático del primer mundo, orgulloso de su cultura y su política, no tanto de su historia y mucho menos de su historia militar (imagínense que su auge fue en la época napoleónica y que terminó con aquella vergonzosa derrota ante los rusos, ya los ingleses los habían humillado cuantas veces quisieron, no solo militarmente, y luego los alemanes los aplastarían sin demasiado esfuerzo en la Primera y Segunda Guerra Mundial, esto sin contar con las enormes palizas recibidas en las luchas por la independencia de sus colonias asiáticas y del norte de África) fiel a su tradicional cobardía (que incluye terrorismo de estado, tortura y asesinatos sumariales en Argelia, practicas que luego exportarían a sus colegas de las dictaduras latinoamericanas, linda gente!) comienzan en 1966 sus pruebas nucleares en el Atolón de Mururoa, en la Polinesia llamada francesa, o sea, de la que Francia simplemente se adueñó. En ese conjunto de paradisíacas islas del sur del Pacífico, el comando militar Francés con ordenes del gobierno de Mitterrand, primero, y de Chirac después, realizó cerca de 180 explosiones nucleares hasta 1996 donde irónicamente adhieren al Tratado de no proliferación de armas nucleares firmado por múltiples países en Ginebra. En esas explosiones los militares colocaban a diferentes distancias del blanco, animales con placas identificatorias para comprobar el nivel del daño por radiación (Esto es bastante cruel pero nada comparado con los rusos, que probaban sus armas nucleares con la población civil de la Sibéria, o los norteamericanos que lo hacían con sus propios soldados en el desierto de Colorado, linda gente!). Allí estaban entonces, esperando la detonación, distintos animalitos a diferentes distancias, cabras, patos, gallinas, perros, y un chanchito, en un barco a unos kilómetros del blanco… su placa tenía el número 311. Después de la explosión todos los animales murieron, en el acto los más cercanos al centro de la explosión, de horrorosas enfermedades y malformaciones producto de la radiación los que estaban más alejados. Salvo el Chanchito 311, que después de que su barco volara por los aires por la onda expansiva, nado hasta la costa, para sorpresa de militares y científicos, que seguirían sorprendiéndose después de comprobar que el animalito no solo había sobrevivido, sino que además no poseía niveles de radiación importantes, siendo que otros animales más alejados de lo que él estaba de la explosión, tuvieron muertes horribles. El Chanchito 311 siguió siendo examinado durante algunos años, nunca tuvo problemas de salud, vivió una digna vida de chancho y hasta procreó como dios manda, curiosamente como siempre ha mandado dios, y en el caso particular de estos animalitos, con infinito placer. A partir de él los científicos desarrollarían el Factor 311, por el que sintéticamente reconocen que, en caso de la devastación del planeta por una guerra nuclear, un porcentaje no mayor al 2% de los seres vivos sobreviviría, sin mayores daños, y sin mayores explicaciones. Como el chanchito.
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Música: Victor Malloy - The Girl Who Wasn't There (Quantic Mix)

3 comentarios:

Candelaria dijo...

qué tal?
fueron muchas preguntas.
Llegué hasta aquí a través de los perfiles, leí que te gustaba Cortázar y Juarroz, cosa que me pareció muy agradable.
En cuanto a mis fotos sin vida, pienso que las fotos contienen momentos que ya no existen, contienen algo de muerte, aunque no por eso la foto en sí debería no tener vida, es un tema complejo, yo diría que filosófico, pero no es momento ni lugar para que yo empiece a soltar la lengua.
Es muy halagador que te guste alguna de mis fotos, también (aunque suene cruel) es halagador que te halla hecho sentir angustia (supongo que entenderás)
Agradezco el comentario.

Que estés bien.
o que estés simplemente, que no es poco.

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Anónimo dijo...

...yo creo que seré de ese 2% que se salvará, aunque crea que el 90% de las personas se deben sentir así... espero que nunca se compruebe el factor 311, por lo demás, no corren con tanta suerte los demás chanchitos, el 311 y Babe son ya un 2%, me colgué sorry...

Anónimo dijo...

que tendra que aprender el ser humano para que la
historia del chanchito 311 no suceda?