martes, mayo 29

inviername


Vení Invierno vení, enfriame a mí, vení, yo no te tengo miedo, amor te tengo, un amor caliente como el centro de la tierra, enfriame a mí que me la banco, que tengo el sol adentro, que me quema los ojos ver. Vení que yo te canto, te bailo, es la batalla del calentamiento global y no te ha podido, resistís en esos silencios antárticos, en esos bordes patagónicos, en esos fondos que el mar tiene para refugiarte. Vení avanzá, andá mordiendo, obligá al amparo, exigí el resguardo, asolá los caminos para que se apure en llegar y retrase su partida. Que de ella permanezca al menos su recuerdo tibio.
Crudo Invierno que nadie te cocina, que nieves, que tormentes, que montañas avalanches y lagos patines, que abraces fuegos y enciendas cuerpos, que sus pies se congelen sin mis manos.
Invierno Cruel que me sabés solo, atacás mis contornos, mis costados, invadís dedos, orejas, nariz, boca, pero mi humo me denuncia, volcánico, eterno. Yo te celebro, no somos enemigos.
Los hombres, que odian a Dios por negarles la verdad de su existencia, destruyen todo lo que él ha creado, inclusive a sí mismos. Envenenan el agua, asesinan lo que vive, nacen lo que mata, crean monstruos, confort, bombas, jaulas, fábricas, máquinas, naves para huir de una vida presa a su previsible fin y su ignorada causa. El dolor del hombre quema al mundo, lo derrite, lo sumerge, lo eterniza en verano incendiado dónde inquisidoramente arden culpas y preguntas.
Pero vos y yo, Invierno, resistimos, que es como se vence después de haber perdido.





Música: Lali Puna - Faking The Books.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

escribis bonito.
saludos
nadi

Anónimo dijo...

...el invierno vive en mis pies, no se muda ni en verano... peor a los que el invierno les habita el pecho, no?