jueves, abril 20

80 Días en un Mundo dado Vuelta

Julio Verne escribió “La Vuelta al Mundo en 80 Días”, Cortazar “La Vuelta al Día en 80 Mundos”... Radio Venganza tiene el orgullo de presentar: “80 Días en un Mundo dado Vuelta”, por Pau Candi.


80 Días en un Mundo dado Vuelta

por Pau Candi

Capitulo I: Yo

Nacer es un dolor que duele toda la vida, pero uno se acostumbra. Vivir es una alegría que debería durar, pero uno se acostumbra. No todos nacemos enteros, yo nací sin costumbre. Me duele la alegría.
Las Historias, si son reales, comienzan siempre mucho antes de donde comienzan (y las que no lo son, no lo son).
Mi dolor por todas las cosas existe desde que tengo conciencia, pero muy probablemente ya existiese antes, como todo lo que existe. Mi vida de niño y adolescente fue un continuo aprender las cosas a los golpes, nunca la vida se tomó el trabajo de enseñarme sutilmente, no, la cara contra la pared, como se aprenden las cosas en este mundo.
Mi hipersensibilidad podría haber acabado conmigo, pero Dios hace las cosas mal, no incompletas. Por eso me dio un gran poder de adaptación, que es una buen arma, si se aprende a usarla, como toda arma.
A nadie le gusta sufrir, el dolor existe para avisarte que algo está mal, es necesario. Si no existiera el dolor, un despistado como yo, dejaría la mano en el fuego hasta que se queme, como deja la comida. Pero ahí está el dolor, haylaputamadre! y uno saca la mano del fuego, se pasa Caladril, dice como puedo ser tan boludo carajo, y tarda en curarse, tarda en irse el dolor, para que aprenda, la próxima vez tiene cuidado.
Bueno, con el dolor por amor funciona así también, pero como no todos sentimos de la misma manera, tampoco a todos nos duele igual. A mi por ejemplo me duele exageradamente, y si, lo reconozco con cierta indignación, uno puede comprender todo menos la saña. ¡Y es que debemos rebelarnos siempre, porque esa es nuestra esencia, empezando por nosotros mismos, que al conocernos no deja de sorprendernos, lo mal que estamos hechos!
Y así todo mal hecho uno sale al mundo y va, a los ponchazos, aprendiendo... empieza a conocerse y esconde sus puntos débiles, se muestra seguro, firme, se adapta, es con quien está, se hace parte de ese mundo loco que no soporta una segunda mirada para desvanecerse en el sin sentido, se acostumbra a las reglas de este mundo loco y no analiza más lo que a simple vista, no resiste análisis. ...”Yo estoy al derecho, dado vuelta estás vos”... pero me doy vuelta también, porque sino todos me miran mal.
A nadie le gusta sufrir, a nadie le gusta que lo miren mal. La soledad se disfruta solo en dosis mínimas necesarias, por lo demás uno descubre cosas y quiere compartirlas, ¡necesita contemporáneos! y cuando los encuentra, se enamora desesperadamente, y claro... sufre desesperadamente también porque comete un error simple, un error simplecito el desgraciado y por ende tan pasable por alto. Recién ahora te vengo a descubrir errorcito de mierda... Bueno, el error: cuando el otro nos mira con ojitos de perrito mojado y nos dice: te amo. No sabemos de qe habla, no tenemos la menor idea a que se refiere. Y el cerebro humano, que comprobado está, resta suma y compara, nada más, ¿Qué hace? ¿Qué hace el limitado? compara claro, no podemos ni siquiera imaginar algo sino lo comparamos con lo que conocemos. Comparamos el amor que el otro dice que siente por uno, con nuestro amor por el otro. Y sonreímos como bobos y decimos: yo también te amo.
Pero nadie siente igual a nadie, nadie siente ni parecido a otro, y vienen entonces las decepciones, las frustraciones, los celos, toda la mierda que durante siglos separó a los seres humanos y los sigue separando. Porque se sabe, y todas las filosofías y religiones coinciden, el amor, el amor verdadero, ese sentimiento sobrenatural capaz de todo, es la fuerza revolucionaria, única, que nos puede sacar de este estancamiento histórico en que nos encontramos como especie. ¿Y que puede pasar? algo hermoso, podemos ser realmente libres, y no hay estado universal que haya soportado más resistencia que la libertad, se sabe, está comprobado.
Después hay otros errores, en los que se tropieza casi sin darse cuenta, así tan fácilmente como el pez pasa a ser pescado. Valoramos la mente mucho más que las demás partes de uno, el cuerpo, el alma... hacemos todo con la mente, lo que deberíamos hacer con el cuerpo y con el alma también, y la mente que es la parte nuestra menos nuestra, termina dominando todo nuestro ser y callando totalmente al alma, la parte nuestra más nuestra, y dándole al cuerpo un carácter de servidumbre...
¡Amamos con la mente hermanos! ¿Existirá tal vez gravedad más grave? ¿Será casual como nada lo es?
Lo cierto es que yo no sabía nada de esto hace casi tres meses, cuando esta historia comenzaba, vivía como cualquier desavisado en este mundo dado vuelta, sin darme cuenta de nada, con la única excepción de esa pequeña náusea en la boca del estomago, ese apunamiento, esa angustia que tomaba mi cuerpo como una enredadera, sobre todo los domingos nublados a la tarde.


Música: Bilal - You're All I Need (Feels Like Heaven)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah, segue o caminho da iluminação, Mariachi, que é o único que te, que nos, resta. E não abaixa os punhos, tu sabes, que o gosto na boca volta.
Tu hermano extemporáneo,
R.

Pau Candi dijo...

Seguro Bro! valeu, e vai sumando as lineas que essas vao ser contadas pro nosso acordo de final de ano. Eran 100 líneas? o 100 páginas? eu chego lá! e tu?

Ludmïla dijo...

me colgué leyendo a caramelo....
tus letras, tu forma, me llevan a dos estados, lo cual yo supongo esta bueno, me hace viajar, me divierto, me rio muy fuerte, y tambien mi alma se abre sin restricciones, y soy esa niña ingenua, llena de ideales, que por la sanedad del sufrimiento cayo a este pozo con nubes traslúcidas..
leia y pensaba en comentarte muchas cosas, sobre mis cosas, sobre mi sufrimiento, sobre como vivo mi mente, y lo que me rodea...
sabés que con el tiempo, [y en su momento, mi amargante soledad, aún conmigo, aún fiel] yo trataba de correr delante del dolor, me escapaba, lo invocaba...ya ahora pienso dolor como el absurdo, a veces me despierto y me sorprendo de estar, de seguir y a vecés no decidirlo... de sentir que en realidad no logro discernir la diferencia química entre mi experiencia fantastica, y la real, cuál es? cuál es la verdad?
y te escucho hablando sobre una especie diferente que no somos, y no la puedo imaginar,, no puedo imaginar el color del cielo sin lágrimas, la lágrima, el cuerpo naciendo de nuevo, destruyendo su mundo, un mundo...


[oy me robaron y me sentí viva-lloré de broca-lloré por estar viva]