Cuando ella dice te quiero mucho

Cuando ella dice te quiero mucho, no se da cuenta pero millones de flores se abren a los ojos del mundo en todo el mundo bien esparcidas y para cada una hay un picaflor que con su aleteo veloz nace el viento suave que enfría de a poquito tanto calentamiento global. Cuando ella sonríe la sonrisa de los finales que da sueño y esperanza rellena de naranjas nubes la almohada donde se recuesta la gran cabeza de dios y dice casi sin pensar, como quien cierra la puerta o el día, te quiero, mucho, ella no sabe que al terminar la frase mágica, millones de pájaros inician su viaje migratorio y esa fuerza centrífuga hace que el mundo corrija levemente pero sin pausa un desequilibrio en la orbita de la tierra que de no tener oposiciones giraría en falso como canilla de plaza y se secarían los mares, los cielos y la vida. Cuando ella termina de escribir sus palabras vestiditas y bien peinadas del día a día que cree haber elegido, y le agarra en la panza esa rebelde sensación de necesitarme adentro y se muerde los labios y se asusta, entonces termina de golpe escribiendo te quiero mucho, así para finalizar y salir de ese lugar que se parece a una despedida como aquella despedida que mintió de enseguida vuelvo y fue un nunca que dolerá siempre, no se imagina que desde que escribe “te” hasta “mucho” pasando claro por “quiero” los peces en el mar reaccionan nadando todos juntos y con determinación, movidos con el impulso de lo inexplicable y ese movimiento provoca las corrientes marinas que originan las mareas, las lluvias, las cosechas, cada desayuno, me pasas el cereal? Ella se mete en la boca el alfajor y el dulce de leche la enamora y entonces con la boca llena piensa te quiero mucho y Julio Verne se libera del tiempo que le da otros ochenta días para que vuelta al mundo de nuevo por los mares del sur donde el ozono renace y llena solo su agujero para sorpresa de científicos de todos los países que se quedan sin dormir pensando como explicárselo a la prensa, que ya está bastante atareada intentando dilucidar como el volcán a punto de caramelo no escupió su ardor a los hombres que tanto lastiman a la tierra, ni como en pleno siglo veintiuno aparecen doscientas especies nuevas de animales, sin contar las plantas y mucho menos los bichitos, y están en deuda todavía con tanto milagro inexplicable que ella no sabe que produce cada vez que me quiere mucho.
Imaginate si me amara.

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Música: Zero 7 - In The Waiting LIne.